(Atención: esta entrada tiene spoilers de
los libros anteriores. Para saber más acerca de esta saga, te recomiendo leer
mi entrada acerca del primer libro; El despertar del Leviatán)
Sinopsis: Las puertas han abierto el camino a
miles de nuevos mundos y la fiebre de la colonización se ha desatado. Los
colonos buscan una nueva vida lejos de los planetas natales de la humanidad.
Ilo, la primera colonia humana en esta gran nueva frontera, nace entre sangre y
fuego.
Los colonos independientes se sublevan contra el poder
arrollador de una nave colonial corporativa, cargados únicamente con su
determinación, su valor y las habilidades adquiridas en las largas guerras en
casa. Científicos inocentes mueren masacrados tratando de estudiar el
funcionamiento de un mundo nuevo y extraño.
James Holden y el resto de la tripulación de su pequeña
nave son enviados para sembrar la paz en plena guerra y el sentido común en
mitad del caos. Sin embargo, cuanto más analiza Holden la situación, más se
convence de que la misión está destinada a fracasar.
Los susurros de un hombre muerto le recuerdan que la gran
civilización galáctica que antaño existió en esas tierras ha desaparecido. Y
que algo acabó con ella.
La quema de Cíbola es el cuarto libro de la saga The
Expanse y marca el inicio de un nuevo arco argumental dentro de esta enorme
saga de ciencia ficción.
Al final del tercer libro, presenciamos la activación de las
puertas espaciales alienígenas que permiten viajar a diferentes regiones de la
galaxia. Esto abre un montón de posibilidades y nuevos mundos para explorar, y
la trama de este libro se centra en la colonización de nuevos planetas.
Toda la acción se desarrolla en Ilo, un planeta muy similar
a la Tierra. En ese planeta, un grupo de personas que escapó de la estación de
Ganímedes tras los eventos de La guerra de Calibán estableció una
colonia y comenzó a explotar el helio para poder comerciar.
El conflicto comienza cuando ECR, una empresa que tiene la
autorización de la ONU para establecer una base en Ilo, envía a unos
científicos acompañados por un equipo de seguridad para investigar la biosfera
del nuevo planeta y para expulsar a la gente de Ganímedes.
Para evitar un derramamiento de sangre, James Holden es
enviado junto a la tripulación de la Rocinante a oficiar de mediador
entre ECR y los colonos de Ganímedes. Sin embargo, el capitán pronto se da
cuenta de que hay algo extraño en Ilo y que los restos de estructuras dejadas
por una civilización alienígena que fue destruida están despertando.
La quema de Cíbola trata principalmente el comienzo
de una segunda expansión de la humanidad y todos los problemas que esto
conlleva.
En los libros anteriores, el orden ya está establecido. Tenemos
a los habitantes del cinturón de asteroides y la Alianza de Planetas Exteriores
por un lado y la ONU y Marte por el otro; no conocemos cómo se formó esta
sociedad interplanetaria, sino que se nos dan algunos datos acerca de cómo
surgieron las diferentes facciones.
Este libro, en cambio, nos muestra un evento que trastoca el
orden establecido y amenaza con cambiar las bases del conflicto entre la Tierra
y Marte con la APE.
Al haber nuevos mundos para explorar y extraer recursos, las
ventajas de los habitantes del cinturón de asteroides se ven reducidas. Este
fue el aspecto que más disfruté del libro; la forma en que los autores encaran
esta nueva fase de la expansión de la humanidad es muy buena porque, al igual
que todo lo que ocurre en esta saga, se siente bastante lógico y posible. En
este caso, encontramos que entran en juego los intereses de las compañías y
cómo estas buscan hacerse con el control de los nuevos planetas a cualquier
precio.
Además, mientras que en muchas otras sagas de ciencia
ficción el viaje intergaláctico ya está plenamente desarrollado, en The
Expanse presenciamos el comienzo de los primeros viajes a través de la
galaxia y las dificultades lógicas que surgen: cómo comunicarse a millones de
años luz de distancia, lo largos que se hacen los viajes, quién tiene la
autoridad en un planeta tan lejana y muchas cuestiones más.
El otro gran acierto de los autores es que esta vez incluyen
el punto de vista de Elvi, una bióloga enviada por ECR a estudiar la flora y
fauna de Ilo. Gracias a la perspectiva de Elvi conocemos en detalle nuevas
especies y el nuevo ecosistema que encuentran los colonizadores en el nuevo
planeta.
En comparación con los tres libros anteriores, La quema
de Cíbola es un poco más lento y menos «cinematográfico», en el sentido de
que hay menos acción. Este cambio ya se vio en la primera mitad de La puertade Abadón, pero esta vez es mucho más notorio. A pesar de ello, obtenemos
algunas respuestas acerca de los alienígenas y qué es en realidad la versión
fantasma de Miller y por qué solo Holden puede verlo.
Lamentablemente, los demás personajes nuevos no me
resultaron tan carismáticos como los de libros anteriores.
Basia Merton nos da la perspectiva de los colonos de
Ganímedes y a pesar de que muestra cierto desarrollo a lo largo del libro,
sobre el final del libro sus capítulos pierden fuerza y queda relegado a un
segundo plano.
Por otra parte, la perspectiva de Havelock sirve para
conocer los intereses de ECR y lo que sucede en la órbita del planeta, ya que
sus capítulos transcurren a bordo de la nave de la compañía.
El conflicto entre los colonos y ECR que en principio
resulta interesante, se ve un poco desdibujado gracias a lo caricaturesco que
resulta el antagonista del libro. También sentí que el enfrentamiento se alargó
demasiado y que podía resolverse más rápido; lamentablemente las idas y vueltas
entre Holden, Basia y el jefe de seguridad de ECR ocupan buena parte del libro
y aspectos que resultaban más interesantes no son tratados con el mismo nivel
de detalle.
La quema de Cíbola es un libro que abre nuevas
posibilidades para la saga. Con la exploración de nuevos planetas y viajes
intergalácticos a través de las puertas, los autores encaminan la historia hacia
un rumbo que puede trastocar la sociedad que conocimos en libros anteriores. Es
un libro un poco más lento que los anteriores y los nuevos personajes pueden no
ser tan carismáticos como otros que conocimos anteriormente, pero de todas
formas hay algunas revelaciones y giros que valen la pena. Otro punto
destacable es que a pesar de todos los eventos a los que sobrevivió, Holden
sigue siendo un excelente protagonista y está lejos de ser invulnerable; la
tripulación de la Rocinante y cómo crece cada protagonista a medida que
avanza la saga sigue siendo lo que más disfruto de los libros de The Expanse.
Hola! Bueno, me salteé la parte con spoilers y me fui hasta el final; es bueno saber que te sigue sutando, aunque el ritmo haya cambiado y eso. Ojalá solo esté tomando carrera para venir con todo.
ResponderBorrarUn beso!