Sinopsis: La Luna
volverá pronto. Que su regreso proclame la destrucción de la humanidad
dependerá de dos mujeres. Essun ha heredado el poder de Alabastro Decanillado.
Con él espera encontrar a su hija Nassun y forjar un mundo en que los niños
orogenes crezcan a salvo. Para Nassun, el que su madre haya sido capaz de
dominar el Portal de los Obeliscos es algo que llega tarde. Ha sido testigo del
mal que hay en el mundo y ha aceptado lo que Essun no comprende: que, a veces,
lo que está corrompido no se puede purificar y hay que destruirlo.
El cielo de piedra es el libro que pone fin a
la trilogía de La Tierra Fragmentada, una de las series de ciencia
ficción y fantasía más aclamadas de los últimos tiempos.
En comparación con los
libros anteriores, es una novela con más elementos de ciencia ficción que de
fantasía. El portal de los obeliscos ya nos adelantaba
algunos de los rasgos de ciencia ficción, pero en esta última entrega Jemisin
explota al máximo estos elementos para darle un cierre maravilloso a la
trilogía.
«Cuando se construye una comu sobre una falla geológica, ¿les echas la culpa a los muros cuando estos se derrumban sin remedio sobre la gente que vive en el interior? No. a quien culpas es al estúpido irresponsable que creyó que podía desafiar por siempre las leyes de la naturaleza».
Al igual que en los libros
anteriores, Jemisin estructura la historia a partir de la perspectiva de dos
personajes.
Por un lado tenemos los
capítulos de Essun que todavía está sufriendo las consecuencias de los eventos
del libro anterior y por otra parte encontramos los capítulos de Nassun, la
hija perdida que al final de El portal de los obeliscos tomó una
decisión que afectará el destino del planeta entero.
Intercalados entre las
historias de Essun y Nassun, encontramos unos capítulos que llevan el título de
“Syl Anagist”, la ciudad en la que ocurrió el desastre que destruyó el mundo
hace miles de años.
Esta vez mi experiencia con
este libro fue muy diferente en comparación con los anteriores. El comienzo es
muchísimo más lento que sus predecesores porque en los primeros capítulos ambas
protagonistas todavía están lidiando con las consecuencias del final del libro
anterior y la acción tarda más capítulos en comenzar. Además de esto, los
primeros capítulos de Syl Anagist resultan bastante lentos porque establecen un
nuevo elenco de personajes y la tecnología presente en estos capítulos
contrasta con la decadencia del mundo que veníamos leyendo; así que nos debemos
acostumbrar a una historia con un tono muy diferente.
«Hice lo que pude. Ayudé con lo que pude. Y ahora, amor mío, tenemos una segunda oportunidad. Te toca volver a desatar el fin del mundo».
A pesar del comienzo lento,
considero que es un libro brillante y uno de los mejores cierres de trilogía
que he leído.
A medida que la historia
avanza todo comienza a encajar y obtenemos respuestas de todos los misterios
planteados en los libros anteriores: por fin conocemos la verdad detrás de los
guardianes, los orogenes, cómo se produjo la estación del Desastre que arruinó
el mundo y encontramos una gran cantidad de giros muy interesantes.
Los capítulos de Syl
Anagist resultan clave para responder estas interrogantes y complementan los
capítulos de ambas protagonistas. Estos capítulos tocan un tópico muy interesante
como lo es el abuso de la explotación de los recursos naturales por parte del
ser humano y las terribles consecuencias que esto puede traer en el futuro. En
ese aspecto me recordó a la visión que Frank Herbert presentó en la saga de Dune.
A su vez, Jemisin mantiene
la excelencia de los libros anteriores. La voz del narrador en segunda persona
y la mezcla de ciencia ficción y fantasía que logra la autora convierten a este
libro en una obra sumamente original.
El cielo de piedra mantiene la temática brutal
y dura de los libros anteriores, esta vez incrementados por todo el sufrimiento
que vivieron ambas protagonistas en El portal de los obeliscos.
En esta ocasión la
protagonista de la novela es Nassun, pues es la que lleva adelante la acción de
la trama. De esta forma, Jemisin logra cerrar un ciclo que comienza como la
historia de Essun, para finalizar con el impacto que tendrán las decisiones de
su hija en el final de la trilogía. Esto no quiere decir que Essun no cumpla un
papel importante, simplemente se termina de dar un cambio de protagonistas que
más o menos se adelantaba en el segundo tomo de la trilogía.
El único punto negativo que
se puede destacar es la pérdida de protagonismo de muchos personajes
secundarios. Mientras los libros anteriores contaban con personajes entrañables
como Alabastro, Tonkee, Lerna y muchos más, en esta última entrega muchos de ellos
quedan de lado. A mí esto no me molestó porque considero que en este último
libro se le da mayor trascendencia a la historia de Essun y Nassun, pero
advierto que no encontrarán la misma cantidad de personajes que los libros
anteriores.
El cielo de piedra es uno de los mejores
cierres para una trilogía que he leído últimamente; todo encaja a la perfección
y no queda nada sin resolver. A través de ambas protagonistas, Jemisin logra
construir una historia que va más allá de la ciencia ficción y fantasía: es una
historia de opresión, sufrimiento y sacrificio, pero también de amor y
esperanza.
Al igual que los demás
libros de la trilogía, se trata de una novela extremadamente original que se
aleja de los tópicos de la fantasía y ciencia ficción.
Hola, José:
ResponderBorrarHe leído los dos primeros libros pero todavía no he tenido ocasión de ponerme con este. Tenía mis dudas, la verdad, pero me las has depejado todas, tanto por lo que cuentas de que es un gran cierre de trilogía como su comparación con "Dune".
Espero que acabe pronto en mis manos :-)
Besos.
Hola! Y yo acá, que sigo con el primero pendiente... En mi mesa de luz desde que lo obtuve. Qué locura. Ya leeré. Gracias por tus reseñas, que me siguen dando ganas de leer de una vez!
ResponderBorrarBeso!