Eric es el aspirante a demonólogo del Mundodisco. Lástima que no se le dé muy bien. Todo lo que pide es que se le concedan tres deseos: el dominio sobre todos los reinos del mundo, la mujer más bella que haya existido jamás y vivir por toda la eternidad. Vamos, lo de siempre. Solo tendría que chasquear los dedos... si hubiera invocado al ser adecuado.
Se trata de una novela corta que sirve como una especie de epílogo de Rechicero, ya que dicha novela deja algunos cabos sueltos respecto al paradero de Rincewind.
A medida que leo la saga de los magos me doy cuenta de que, a diferencia de los demás libros de Mundodisco que se pueden leer en cualquier orden, los libros de Rincewind son mejores si se leen siguiendo el orden en el que fueron publicados.
Si bien es cierto que es posible comprender y disfrutar Fausto Eric sin haber leído ningún otro libro de Mundodisco anteriormente, considero que se disfruta más luego de haber leído al menos Rechicero.