(Aviso: este libro lo leí en inglés. Las citas que aparecen en la reseña son traducciones propias y pueden no coincidir con los fragmentos correspondientes de la edición en español)
Sinopsis: En un Leningrado en guerra, durante el invierno más frío de la
historia, Lev, un joven de diecisiete años detenido por saquear el cuerpo de un
paracaidista muerto, y Kolya, un valiente soldado acusado de deserción, se
enfrentan a un desafío casi imposible: encontrar una docena de huevos para el
pastel de boda de la hija de un poderoso coronel del ejército ruso en una
ciudad asolada por el hambre y la miseria. Encontrarlos significa la vida.
Fracasar, la muerte.
Desde hace tiempo tenía ganas de
leer una novela de ficción histórica ambientada en la Segunda Guerra Mundial y
luego de buscar recomendaciones en internet encontré esta novela. Me llamó la
atención que su autor fuera David Benioff, uno de los guionistas de la serie Game of Thrones, pero en lugar de
llevarnos a un mundo en el que existen dragones y caballeros, Ciudad de ladrones nos transporta a uno
de los escenarios más horribles de la Segunda Guerra Mundial: el sitio de
Leningrado.
El sitio de Leningrado es
considerado por muchos historiadores como el más sangriento de la historia.
Duró 3 años y en él murieron más de 3 millones de rusos y un millón de alemanes
como consecuencia del hambre y el frío. El plan de Hitler fue aislar a
Leningrado y matar de hambre a todos sus habitantes, además de exterminar
indiscriminadamente o convertir en esclavos a todos aquellos que intentaran
escapar de la ciudad.
Para construir la trama de esta novela
Benioff entrevistó a su abuelo, que vivió su adolescencia en Leningrado durante
el sitio y tuvo que servir en el ejército ruso antes de cumplir 18 años. A pesar de que los protagonistas y los acontecimientos son ficticios, la descripción de la vida en
Leningrado durante el sitio está basada en hechos reales.
«Jamás has estado tan hambriento ni sentido tanto frío. Cuando dormíamos, si conseguíamos dormir, soñábamos con la abundante comida que habíamos devorado siete meses atrás (…); la devoramos sin siquiera saborearla y solíamos dejar sobras en los platos. En junio de 1941, antes de que llegaran los alemanes, creíamos que éramos pobres. Sin embargo, después del invierno, junio parecía el paraíso».
La novela está narrada en primera
persona por Lev, un adolescente judío que ayuda como bombero del precario
edificio en el que vive junto a sus amigos de la infancia. Un día, Lev ve caer
el cadáver de un soldado alemán en paracaídas y se acerca para saquear sus
provisiones. El joven es descubierto por una patrulla y es enviado a la cárcel,
ya que robar provisiones era un delito castigado con la pena de muerte.
En la cárcel Lev conoce a Kolya,
un joven soldado bastante alegre y bromista que está preso por desertor. Kolya
y Lev son llevados ante un coronel para recibir su sentencia de muerte, pero el
coronel se apiada de ellos y decide perdonarles la vida a cambio de que
consigan una docena de huevos para el banquete de la boda de su hija. Lev y
Kolya tienen 5 días para encontrar los huevos, de lo contrario serán
ejecutados.
La misión de los dos jóvenes es imposible porque prácticamente no quedan gallinas en Leningrado. Lev y Kolya tendrán que explorar una ciudad arrasada por la hambruna y por personas que harán cualquier cosa por obtener alimento.
La novela está llena de descripciones de las diferentes estrategias que seguían los habitantes de Leningrado para soportar la hambruna y el frío extremo; desde la elaboración de alimentos con lo que tuvieran a mano hasta métodos más extremos como el canibalismo.
A pesar de ser personajes tan diferentes, se forma entre ellos un lazo de camaradería y amistad muy lindo que transforma a Kolya en una especie de hermano mayor para Lev.
El ida y vuelta entre ambos personajes hace que la novela se pase volando, pues cada capítulo enfrenta a los jóvenes con diferentes obstáculos que deben superar si quieren sobrevivir.
Lo único que no disfruté del todo fue el final porque me resultó un poco apresurado. A pesar de esto, es un final adecuado que refleja lo absurdo del encargo de Kolya y Lev, el cual puede ser interpretado como una metáfora de lo absurda que es la guerra. Me hubiese gustado que Benioff se explayara más en algunos aspectos, pero de todas formas me pareció un buen cierre.
Calificación 8/10 (★★★★☆):
Ciudad de ladrones es una maravillosa historia acerca de una amistad que nace en medio de uno de los escenarios más crudos de la Segunda Guerra Mundial. La interacción entre ambos personajes hace que las brutales descripciones de la vida en Leningrado durante el sitio sean más fáciles de digerir. A pesar de que el final me resultó un poco apresurado, cierra la historia de Lev y Kolya de buena forma.
Si les gustan las novelas históricas y están buscando una lectura ágil y entretenida, entonces Ciudad de ladrones es una excelente opción.
La misión de los dos jóvenes es imposible porque prácticamente no quedan gallinas en Leningrado. Lev y Kolya tendrán que explorar una ciudad arrasada por la hambruna y por personas que harán cualquier cosa por obtener alimento.
«(…) pasar un día entero sin comer no era una novedad. Durante el sitio, todos los habitantes de Leningrado nos convertimos en expertos en pasar hambre. Teníamos diferentes técnicas para distraernos de la hambruna».Considero que uno de los puntos fuertes de esta novela son las descripciones que realiza el narrador. Se nota que es una novela basada en un relato verídico porque la perspectiva de Lev se siente como la de un ruso que tuvo que vivir en esa época.
La novela está llena de descripciones de las diferentes estrategias que seguían los habitantes de Leningrado para soportar la hambruna y el frío extremo; desde la elaboración de alimentos con lo que tuvieran a mano hasta métodos más extremos como el canibalismo.
«El chico vendía un bocadillo que llamábamos “caramelo de biblioteca”: arrancabas las cubiertas de los libros, pelabas el pegamento que unía las páginas, lo derretías y creabas barras que se podían envolver en papel. El caramelo sabía a cera, pero el pegamento tenía proteínas, las proteínas servían para mantenerte con vida. Los libros de la ciudad desaparecieron igual de rápido que las aves».A pesar de toda la miseria y pesimismo que predominan en el escenario, los protagonistas ayudan a alivianar el tono de la novela. Kolya sirve como una suerte de personaje cómico que siempre tiene algún comentario mordaz para enfrentar a los diferentes personajes que encuentra a lo largo de su aventura. Por otra parte, Lev es mucho más solemne y tímido que el joven soldado ruso y envidia su desparpajo.
A pesar de ser personajes tan diferentes, se forma entre ellos un lazo de camaradería y amistad muy lindo que transforma a Kolya en una especie de hermano mayor para Lev.
El ida y vuelta entre ambos personajes hace que la novela se pase volando, pues cada capítulo enfrenta a los jóvenes con diferentes obstáculos que deben superar si quieren sobrevivir.
Lo único que no disfruté del todo fue el final porque me resultó un poco apresurado. A pesar de esto, es un final adecuado que refleja lo absurdo del encargo de Kolya y Lev, el cual puede ser interpretado como una metáfora de lo absurda que es la guerra. Me hubiese gustado que Benioff se explayara más en algunos aspectos, pero de todas formas me pareció un buen cierre.
Calificación 8/10 (★★★★☆):
Ciudad de ladrones es una maravillosa historia acerca de una amistad que nace en medio de uno de los escenarios más crudos de la Segunda Guerra Mundial. La interacción entre ambos personajes hace que las brutales descripciones de la vida en Leningrado durante el sitio sean más fáciles de digerir. A pesar de que el final me resultó un poco apresurado, cierra la historia de Lev y Kolya de buena forma.
Si les gustan las novelas históricas y están buscando una lectura ágil y entretenida, entonces Ciudad de ladrones es una excelente opción.
Hola! A mí esta época me parece fascinante (a pesar del horror, no vamos a obviar eso), así que es una lectura que voy a tener en cuenta. No sé si estoy para eso ahora mismo, igual. Veremos más adelante.
ResponderBorrarBeso!
Hablamos de este libro verdad? Igual cuando empecé a leer la reseña no me acordaba y pensé "quiero leerla" y después al llegar a los huevos para la torta me acordé que me habías contado jajja
ResponderBorrarMe da un poco de duda por lo que decís del final pero bueno.. las historias basadas en la segunda guerra mundial siempre me gustan (que morbo) así que probablemente la lea. Besote!
¡Hola! Los libros sobre la Segunda Guerra Mundial me llaman demasiado la atención, siempre que tengo posibilidad de leer uno lo hago. No he leído una novela sobre el sitio de Leningrado y que el abuelo del autor haya vivido esa época le da un plus gigante. Y que sea de los productores de GoT, jajaja. Muy buena reseña, muchas gracias por la recomendación. ¡Besos!
ResponderBorrarHola, la verdad es que no conocía nada este libro pero me ha llamado la atención, y espero poder leerlo pronto.
ResponderBorrarya tienes un nuevo seguidor y espero te pases por mi blog, gracias
https://juanysuslibros98117.blogspot.com/