Adiós,cher ami.
Este es el último caso de Hércules Poirot el brillante y excéntrico detective belga protagonista de otras 38 novelas escritas por Agatha Christie.
En esta novela se plantea el misterio más grande que ha tenido que solucionar Poirot en toda su vida: un asesino implicado en cuatro casos que no tienen ninguna relación entre sí y que ya han sido aparentemente resueltos.
Poirot está convencido de lo contrario y tiene la certeza que el asesino atacará nuevamente en la casa de huéspedes Styles, por lo que pide ayuda a su viejo amigo Arthur Hastings ya que el detective está aquejado de artritis y obligado a permanecer en silla de ruedas.
Disfruté mucho esta novela, se aleja de la estructura típica de otros libros de Christie que he leído en los cuales el crimen siempre ocurre casi al principio, luego hay un cuestionario a todos los personajes y finalmente la solución del caso. En este libro el crimen está por ser cometido y me mantuvo todo el tiempo a la espera de que sucediera, tampoco hay indicios de quien puede ser la víctima lo cual lo hace bastante imprevisible.
Como siempre todos los personajes son sospechosos y las deducciones de Poirot son impresionantes, pese a ser ya bastante viejo su mente sigue intacta.
El asesino y el caso me parecieron bastante creíbles, a diferencia de otras novelas en las cuales el crimen es bastante forzado y poco convincente.
Supuso también un cierre muy emotivo y digno de la brillante carrera de Hércules Poirot y una lectura bastante rápida.
Calificación 8/10: Un buen cierre para Poirot, el misterio está bien desarrollado y es más convincente que otras novelas de Christie.
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