Lo que leí en enero, objetivos para el 2016 y The Troop

¡Hola a todos! espero que anden bien. 

Escribo esta entrada para actualizar el blog, estaba extrañando publicar algo y como el día esta nublado aprovecho la ocasión xD. Aprontate que es una entrada larga :P.

Voy a comenzar con un repaso de lo que llevo leído en enero y lo que pienso leer el mes que viene. A estos libros hay que sumarle las reseñas de NOS4A2 y Aniquilación que como fui muy vago, me quedaron pendientes:

King y Emperor of Thorns (Trilogía de la Sangre #2 y #3):

 Comencé el año con todo, terminando una gran trilogía de fantasía oscura. Lamentablemente no está traducida y por lo que me dijo el autor (es un gran tipo que se tomó la molestia de contestarme y leer la reseña del primer libro) no tiene noticias por el momento.

En resumen: el final de esta trilogía fue espectacular y satisfactorio, realmente me gustó mucho y espero leer los demás libros de Lawrence pronto. Si tienes un buen manejo del inglés, es una saga que recomiendo muchísimo, ten en cuenta que usa un lenguaje un tanto complicado; pero la prosa de Lawrence es magnífica.


Terapia:

Tenía buenas referencias de Sebastian Fitzek y este thriller psicológico me encantó. Lo devoré en tan solo una noche, cada capítulo me dejaba con ganas de más y cuando quise acordarme ya lo había terminado.

Es una excelente novela de suspenso que también recomiendo mucho, es de esos libros en los cuales por más que pienses que tienes todo más o menos resuelto y crees anticipar a dónde va la historia, termina tomando un rumbo completamente diferente. Me encantó.




El Camino de los Reyes (La Guerra de las Tormentas #1):

¡Por fin lo hice! leí este monstruo de 1280 páginas escrito por Brandon Sanderson y como era de esperar quedé fascinado por él.
A pesar de ser un libro enorme no se me hizo lento en ningún momento, sino todo lo contrario, no quería que se terminara.

En febrero pienso leer Palabras Radiantes para continuar esta magnífica saga. Si te gusta la fantasía épica léelo de inmediato por lo que más quieras, es una obra maestra.



Shutter Island:

¿No les pasa que a veces pasan una película en la tele y siempre la encuentran por la mitad o bien empezada? Pues eso es lo que me pasaba a mi con esta película. Siempre. 
Luego me enteré de que estaba basada en un libro y lo conseguí para el Kindle pero no me decidía a leerlo. Por suerte salió elegida en otro grupo de lectura en Goodreads al que me uní (al cual te invito a participar) y al fin pude leerlo.

Fue un excelente thriller, aunque me parece que si ya viste la película no tiene mucho sentido leerlo. Entraré en más detalles cuando escriba la reseña.

Aleación de Ley (Nacidos de la Bruma #4):

Este libro da comienzo a la nueva saga de Nacidos de la Bruma de Brandon Sanderson, ubicada 300 años después de la primera trilogía.

Nos muestra un mundo industrializado, similar a la Inglaterra de mitades del siglo XIX. Tiene un tono más detectivesco mezclado con western en lugar del tono épico de la primer trilogía, pero como todo lo que escribe Sanderson, es extremadamente original y muy entretenida.
En estos momentos estoy leyendo Shadows of Self (que es la continuación de este) y me está gustando aun más.


En febrero pienso leer:

• Palabras Radiantes - Brandon Sanderson
• La Chica de al Lado - Jack Ketchum
• The Bands of Mourning (Nacidos de la bruma #6) - Brandon Sanderson
• Algún otro que seguramente no respete porque como siempre me pasa con mis planes de lectura, los termino cambiando xD

Objetivos para el 2016

Voy a intentar plantearme los siguientes objetivos para el blog durante este año:

• Leer 90 libros: son nada más que cuatro más de los que el año pasado, la diferencia es que este año al empezar la licenciatura en traducción sumado al trabajo no sé si voy a tener tanto tiempo para leer.
• (intentar) Mejorar la apariencia del blog: esto lo pondría entre comillas ya que soy bastante burro y no me animo a andar toqueteando mucho la configuración por miedo a cagarla. De momento pienso quitarle el fondo ese predeterminado con los libros. También voy a intentar hacer un banner nuevo (con mis toscas habilidades con el paint xD). Cualquier sugerencia es bienvenida.
• Reseñar videojuegos: aunque ya no juego tanto como antes, me encanta disfrutar de un buen juego cada tanto, así que pienso escribir alguna reseña sobre ellos. Teniendo en cuenta que éste es un blog literario, me voy a limitar a reseñar videojuegos basados en libros (que por suerte he jugado a unos cuantos) y si veo que a alguien más le interesa, escribiré sobre otros videojuegos más adelante.
• Más reseñas de películas: por el momento, las únicas reseñas de películas en el blog son las comparaciones con el libro. Pienso escribir reseñas de todas las películas que vea durante el año, ya sea que estén basadas en una novela o no.

Para terminar, les comento que la traducción de The Troop va muy bien y me está asustando tanto o más que la primera vez que lo leí. Llevo 23 capítulos traducidos que hacen un total de 143 páginas (al menos en el documento word). Por el momento no me he topado con ningún capítulo difícil de traducir, así que de seguir a este ritmo, creo que a fin de mes estará pronto.

Les dejo el primer capítulo de la primera parte titulada "El Hombre Hambriento." Algunos capítulos tienen recortes de noticias y otros informes de evidencias, por eso este capítulo empieza de esa forma. 

¡Que lo disfruten y nos leemos a la vuelta! :) 

Titular de “La Cadena de Noticias Extrañas”, edición online, 19 de Octubre:

¡El Hombre Hambriento de Prince Country!

Por Huntington Mulvaney

Aterradoras noticias, queridos lectores, provenientes de uno de nuestros puestos más recónditos —la pequeña comunidad de pescadores de Lower Montague, en la Isla Prince Edward. Un triste y deprimente pedazo de roca que se proyecta hacia el Océano Atlántico.

El lugar perfecto para las diabluras ¿no les parece? Por suerte para ustedes, tenemos ojos y oídos en todas partes. Vemos todo, oímos todo.

A Sadie Adkins, mesera del Diplomat Diner en Lower Montague, le fue robado su camión Chevrolet último modelo del estacionamiento del restaurante la noche pasada por un ladrón innaturalmente demacrado. Adkins hizo una llamada a nuestra línea gratuita luego de que sus súplicas a los perros de la jefatura local fueron cruel y maliciosamente rechazadas, por considerarlas —y citamos— “ridículas” y “locas.”

“Sé quién robó mi maldito camión,” nos contó Adkins, “Marvin el Hambriento.”

Un hombre no identificado, de pelo corto y ropa muy holgada, entró en el Diplomat a las 9 p.m. Según Adkins, el hombre presentaba un severo estado de desnutrición.

“¡Era tan flaco! No se lo creerían” le dijo Adkins a nuestros buscadores de la verdad, “Nunca en mi vida había visto a un hombre tan deteriorado. Pero a la vez tan hambriento.”

Adkins dijo que el hombre no identificado consumió cinco Desayunos de Hombre Hambriento —cada uno compuesto por cuatro huevos, tres panqueques, cinco lonchas de beicon, salchichas y tostadas.

“Nos dejó sin huevos” dijo Adkins “Tan solo comía y pedía más. Su panza debería haberse hinchado hasta quedar tensa como un tambor. Él… bueno él… cuando regresé con su tercera bandeja, o quizás era su cuarta, lo atrapé comiéndose las servilletas. Arrancándolas del dispensador, masticándolas y tragándoselas.”

El hombre inidentificado pagó la cuenta y se marchó. Poco tiempo después Adkins salió y se encontró con que le habían robado el camión —¡otro acto indignante!

“No puedo decir que estuviera demasiado sorprendida” dijo “El hombre parecía desesperado en todo sentido en que una persona puede estar desesperada.”

Quedó en silencio de nuevo antes de agregar un último detalle espeluznante:

“Podía oír algo dentro de él, es decir, debajo de su piel. Sé que suena tonto.”

El hombre inidentificado sigue siendo un misterio. ¿Quién es él? ¿De dónde vino? La gente que sabe —y los lectores más veteranos sabrán de quiénes estamos hablando: el gobierno, el Servicio Secreto, los Templarios, los Iluminati, los típicos sujetos sospechosos— no es proclive a dar información… pero estamos buscando exhaustivamente y registrando archivos secretos, investigando toda pista legítima que llegue a nuestros oídos. 

Algo malvado se esconde en la tranquila Prince Country. Ningún hombre puede estar tan hambriento.

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1

COMER, COMER, COMER, COMER.

El bote saltaba sobre las olas, el sonido de su motor atravesaba el Golfo de Saint Lawrence. La luna parecía un anzuelo de hueso en el despejado cielo de octubre.

El hombre estaba mojado a causa del agua que salpicaba la borda. La silueta de su cuerpo era visible debajo de sus ropas empapadas. Podría haber sido confundido fácilmente con un espantapájaros abandonado descuidadamente en el campo de un granjero, despedazado por los animales carroñeros.

Había robado el bote en un puerto en North Point, en el extremo más lejano de la Isla Prince Edward, llegando al puerto en un camión que había puenteado en el estacionamiento de un restaurante.

Dios, estaba tan hambriento. Había comido tanto en aquel restaurante que había desgarrado las paredes de su estómago —los contenidos de sus tripas chorreaban ahora a través del tejido roto, hacia las cavidades entre sus órganos. De todas formas, no se había percatado de esto y no le importaría mucho en su estado actual. Se sentía tan bien llenar el vacío dentro de él… pero era como lanzar tierra en un pozo sin fondo: podías tirar palada tras palada y aun así no haría la menor diferencia.

Ochenta kilómetros atrás, se había detenido al costado del camino al ver los restos de un mapache en la banquina. Despedazado, con la columna vertebral brillando entre su pelaje. Le había costado un gran esfuerzo no detener el auto, arrastrarse hasta la banquina y…

No lo habría hecho. Después de todo, seguía siendo humano.

Los ataques de hambre  se detendrían, se decía a sí mismo. Su estómago no podía aguantar tanto —¿no era eso como un hecho científico? Pero aquello era algo que nunca había experimentado.

Varias imágenes atravesaron su mente, como diapositivas: sus comidas favoritas servidas prolijamente, brillando y exuberantes y demasiado perfectas, arrancadas de las páginas de Bon Appétit —una parodia maliciosa de comida, extrañamente sexual, híper estilizada, y abundante.

Veía cerezas desprendiéndose de un trozo de pastel, cada una envuelta en una vertiginosa exuberancia, viéndose como una abominación de ojos inyectados en sangre sobre un gran cono de crema batida…

Destello.

Un filete grueso como un diccionario, con el hueso de la pata sobresaliendo de la carne reluciente de grasa, la carne asada al punto, con una porción de manteca derretida encima; la carne casi se estremece cuando el cuchillo la corta, la carne asada abriéndose con la deferencia de puertas bien aceitadas…

Destello.

Destello.

Destello.

¿Qué no comería ahora? Anhelaba aquel mapache. Si lo tuviera aquí ahora, arrancaría las endurecidas capas de tendones de su pelaje harapiento; aplastaría su cráneo y sorbería las astillas en busca de los sesos, que serían tan deliciosos como el corazón de una nuez.

¿Por qué no se había comido la jodida cosa?

¿Vendrían por él? Creía que sí. Él era su error —una tanda de bloopers humana— pero también era el guardián de su secreto. Y era algo tan, tan tóxico. Al menos, eso fue lo que les oyó decir.

No deseaba lastimar a nadie. La posibilidad de ya haberlo hecho lo hacía sentirse enfermo. ¿Qué fue lo que había dicho Edgerton?

Si esto llega a ser liberado, hará que Mary Tifoidea se parezca a Mary Poppins.

Él no era un hombre malvado. Tan solo había sido acorralado y había hecho lo que cualquier hombre en su situación habría hecho: había huido. Y estaban viniendo a por él. ¿Intentarían capturarlo, devolverlo con Edgerton? Se preguntó si se atreverían a hacer eso ahora.

No iba a regresar. Se escondería y permanecería oculto.

Se dobló en dos, casi cayéndose de costado, los calambres del hambre atravesando sus tripas. Parpadeó para limpiarse las lágrimas ardientes de sus ojos y vio un punto de luz, danzando en el horizonte.

¿Una isla? ¿Una fogata?