viernes, 7 de octubre de 2022

Roadwarden

 


Roadwarden es una aventura gráfica de fantasía oscura inspirada en los primeros videojuegos de este género.

A primeras vistas puede parecer un juego muy simple y aburrido, pues hay mucho texto y los gráficos no parecen ser la gran cosa. Sin embargo, a medida que se avanza la historia, Roadwarden sorprende con la cantidad de posibilidades que da al jugador, pues proporciona un montón de objetivos y misiones que varían según la ruta que se decida en cada partida.

Trama:

El juego transcurre en un mundo de fantasía medieval y nos pone en la piel de un Roadwarden, una suerte de guardián que trabaja para un gremio de mercaderes de la gran ciudad de Hovlavan, que es enviado a las peligrosas tierras del norte para investigar la desaparición de su predecesor e intentar hacer crecer la influencia de Hovlavan en el norte.

Las tareas del Roadwarden implican asegurar rutas comerciales para el gremio de mercaderes, despejar los caminos y descubrir posibles fuentes de recursos naturales. Para ello, el jugador deberá conocer los diferentes problemas de los habitantes del norte e intentar convencerlos de hacer negocios con la gran ciudad. Como es de esperar, esta no será una tarea sencilla porque no todos confían en los mercaderes de Hovlavan.

La historia comienza cuando nuestro Roadwarden llega a un pequeño puesto de avanzada que sufrió ataques de no muertos y otras criaturas que habitan el norte. A partir de allí la historia se desarrolla de la forma que decida el jugador.

Jugabilidad:

Al comienzo de la partida podemos elegir entre tres niveles de dificultad. En el nivel estándar tenemos un límite de 40 días para terminar el juego. En segundo lugar, el nivel restrictivo obliga a maximizar el tiempo de juego ya que solo tenemos 30 días para completar la misión y recibimos más daño durante la noche.

Por último, existe la posibilidad de jugar un modo casual que elimina todo límite de tiempo para poder explorar con mayor facilidad todo el mundo del juego y terminar la partida en el momento que queramos. En el modo casual las misiones son menos apremiantes al no haber límite de tiempo y también comenzamos con más dinero, lo cual facilita la primera etapa del juego; es un modo ideal para quienes prefieren disfrutar de la historia sin tantas presiones. A pesar de ello, recomiendo que la primera partida sea en nivel estándar porque es el modo para el que la historia fue diseñada. Este modo resulta mucho más satisfactorio y nos obliga a priorizar aquellas misiones que más nos interesan.

El objetivo final del juego se elige durante el primer diálogo. Tendremos que elegir cuál es el anhelo final de nuestro Roadwarden, que puede ir desde cosas muy superficiales como hacerse rico, hasta objetivos más nobles como convertirse en el héroe del norte, o retirarse a vivir una vida tranquila. En mi primera partida elegí el camino de la riqueza y basé toda mi partida en intentar obtener los mejores negocios posibles, intentando regatear siempre que se presentaba la oportunidad. El abanico de posibilidades es tan grande que no hay dos partidas iguales y se pueden alcanzar los objetivos de diferentes formas.

Luego de los objetivos toca elegir la clase del personaje. Podremos elegir entre ser un guerrero que es la opción más segura para una primera partida, ya que viene bien equipado para los enfrentamientos con criaturas salvajes y puede acceder a opciones especiales que requieran la fuerza para solucionar diferentes situaciones.

La segunda clase que tenemos es el erudito, que al saber leer puede interpretar textos sin ayuda de los NPC, puede utilizar sus conocimientos de los no muertos para evitar encuentros innecesarios o descubrir sus puntos débiles, y también tiene la opción de hacer alquimia para conseguir nuevos objetos.

La tercera opción es el mago, que puede valerse del pneuma (el equivalente del maná en este juego) para realizar hechizos destructivos. Es la opción más recomendable para jugadores avanzados porque es la clase más difícil de usar.

El HUD es bastante sencillo y consta de cuatro elementos básicos que tenemos que cuidar: el primero es la vitalidad que al llegar a cero supone el fin de la partida. El segundo es el hambre que afecta algunas acciones como el combate o tareas que impliquen actividad física. En tercer lugar, está la protección que nos permite recibir golpes sin perder vitalidad. Y por último está la higiene, que debemos cuidar porque de lo contrario los diferentes NPC desconfiarán de nosotros.  



El juego se desarrolla de la misma forma que las primeras aventuras de texto, es decir, ante cada situación debemos elegir la línea de diálogo que queremos seguir, hacer diferentes preguntas para descubrir nueva información o misiones, o adoptar diferentes actitudes. Cada NPC responde de forma diferente, por lo que hay que estar atento para conocer su personalidad y ver si son personajes más abiertos a las bromas, o si es posible intimidarlos siendo más agresivos.

Las horas del día avanzan a medida que realizamos diferentes acciones y llegar de un lugar del mapa al otro consume tiempo, por lo cual hay que planificar de antemano qué ruta queremos seguir para no quedarnos sin tiempo rápidamente. También es muy importante encontrar refugio antes de la noche porque de lo contrario las criaturas salvajes causarán gran daño a la vitalidad del Roadwarden; dormir en lugares incómodos también tiene grandes penalizaciones. 

El mapa va siendo revelado de a poco y hay que planear bien los movimientos
para no perder demasiado tiempo.

El último aspecto de jugabilidad que vale la pena destacar es que en algunas ocasiones no podemos elegir opciones predeterminadas, sino que nosotros mismos tenemos que escribir la acción que queremos realizar. Esto agrega una cuota de dificultad porque obliga a estar bien atento a toda información que puede ser útil para resolver estos acertijos. Durante mi primera partida, intenté patear un Treant que me tenía sujetado y la cosa no terminó muy bien para mi personaje. Esta mecánica no se limita solo a las batallas, sino que también hay ocasiones que está disponible para explorar alguna ubicación o para hacer preguntas a los NPC.

Gráficos:

El juego utiliza pixelart, con imágenes fijas para cada ubicación. No tenemos ninguna imagen de cómo se ve nuestro personaje, ni tampoco de los NPC, lo cual favorece la inmersión y le da ese toque de novela de fantasía interactiva.

Las opciones gráficas no van más allá de cambiar el estilo de fuente. Podremos elegir entre una fuente más “suave” para los textos y menús, o un estilo más pixelado que le da un toque más retro al juego.

Sonido:

La banda sonora es excelente y resulta clave para hacer llevadero un juego con tanto texto. Las diferentes canciones tienen una vibra bastante medieval, con guitarras acústicas que suenan muy lindo y que se adaptan a la situación que estamos viviendo en el juego, desde melodías más tensas para los enfrentamientos contra no muertos y otras criaturas fantásticas, hasta canciones más tranquilas cuando estamos a resguardo en una posada.



Opinión final:

Roadwarden es una excelente aventura gráfica que da un montón de posibilidades al jugador y que proporciona muchas opciones diferentes en cada partida.

Lo que comienza como una aventura genérica puede transformarse en una historia épica dependiendo de las elecciones que tomemos; las diferentes decisiones tienen importantes consecuencias tanto en los diferentes personajes que encontramos a lo largo de la partida y como en el mundo.  

El pixelart y la excelente banda sonora contribuyen muchísimo a la inmersión y son otros puntos altos de este gran juego que con muy poco logra desarrollar una historia atrapante y que en verdad depende de las decisiones que tome el jugador.

ü Lo mejor:

  • Ninguna partida es igual a la anterior
  • Múltiples finales según el objetivo que elijamos para nuestro Roadwarden
  • Mundo de fantasía oscura muy bien construido; se siente como leer una novela 
  • Las diferentes elecciones tienen importantes consecuencias
  • Excelente banda sonora 

û Lo peor:

  • Algunas misiones pueden resultar frustrantes por el límite de tiempo
  • *insertar meme de mucho texto*: no recomendable si no estás dispuesto a leer. Y mucho.
  • Obliga a estar muy concentrado ya que al pasar el texto rápido se puede perder información muy valiosa. No es recomendable jugarlo durante muchas horas de corrido.
  • El menú para seguir el progreso de las diferentes misiones es confuso. Es muy fácil perderse entre las muchas tareas que hay que hacer y entre todos los NPC. Es recomendable jugar con un cuaderno al lado e ir tomando notas.
  • Al momento de escribir esta reseña, solo está disponible en inglés


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