Las Ruinas - Scott Smith

Sinopsis: Un grupo de jóvenes turistas que se encuentran de vacaciones en Cancún deciden dirigirse a unas antiguas ruinas mayas luego de que el hermano de uno de ellos desaparece misteriosamente. Sus vacaciones se convierten en una pesadilla tras descubrir el horror que acecha en las ruinas.

Hacía tiempo que quería leer este libro porque Stephen King lo recomendó y por lo general sus recomendaciones suelen ser bastante interesantes. Lamentablemente fue un libro que me terminó decepcionando, tenía el potencial para ser una buena historia de terror pero la forma en la que el autor desarrolló la trama resultó bastante pobre.

No es un libro del todo espantoso ya que se pueden rescatar algunas (pocas) cosas positivas. Por ejemplo, está bueno el hecho de que no es un libro que se extienda demasiado al momento de crear la situación, ya que en apenas 70 u 80 páginas queda el escenario pronto para que comiencen los hechos sobrenaturales. También me gustó la forma en la que Smith cuenta la historia: a través de los puntos de vista de los diferentes chicos del grupo y muchas veces contando un mismo acontecimiento desde diferentes perspectivas. 

Por desgracia no se me ocurre ningún otro aspecto positivo y solo tengo quejas respecto a una cantidad de cosas que parecen sacadas de un pésimo guión de película de terror clase B. A mí me encantan ese tipo de historias de «terror barato», en las que el preámbulo no es más que una excusa para que un grupo de  tarados los personajes la pasen bastante mal, y ciertamente tras leer la sinopsis de este libro no esperaba mucho, pero el motivo por el cual viajan a las ruinas es completamente inverosimil y traído de los pelos. Si el tono del libro fuera otro podría llegar a entender lo absurdo de la situación, pero, como es un libro que intenta ser "serio", me pareció algo muy flojo por parte del autor. 

Pero el principal inconveniente que tuve con esta novela fueron los personajes. Pocas veces sentí tanta frustración durante una novela de terror, ya que los personajes son todos unos inútiles y cualquier esfuerzo que hacen para sobrevivir solo empeora la situación. Creo que el objetivo del autor fue intentar presentar cómo reaccionarían personas comunes y corrientes ante una situación límite, pero la incompetencia de los personajes resulta más molesta que original. También todo intento de originalidad se pierde cuando los mismos personajes en determinado momento de la novela se describen a sí mismos como estereotipos, diciendo: «si esto fuera una película de terror tú serías la zorra, tú el líder y tú el gracioso...»; lo cual solo refuerza la impresión de que son todos personajes acartonados e hizo que fuera imposible simpatizar por alguno de ellos. 

Otra cosa que me molestó bastante fue que la premisa daba para mucho más. O sea, al tener un grupo de tipos que se pierden en unas ruinas mayas esperaba que por lo menos exploraran dichas ruinas y fueran víctimas de una maldición o algo por el estilo. Pues bien, si esperas eso te llevarás una gran decepción porque, a pesar del título, los protagonistas no visitan las ruinas en ningún momento y se la pasan en un claro en el medio de la selva. También el aspecto sobrenatural que los mantiene atrapados en el claro me pareció una estupidez y resulta más gracioso que perturbador. De entre todos los monstruos posibles, Smith eligió (resalta el spoiler si te interesa saberlo) SPOILER: una jodida planta que habla e imita sonidos y las voces de los protagonistas u.u 

Calificación 3/10
Las ruinas es una novela de terror que intenta ser seria cuando en realidad tiene el tono de una historia de terror clase B. Los personajes son todos unos incompetentes y además les falta personalidad, sin lugar a dudas es el peor aspecto del libro. 

Rescato la intención que tuvo Scott Smith al intentar narrar una historia con personajes comunes y corrientes, y también un par de eventos que resultaron sorpresivos. Sin embargo, la forma en que la idea es ejecutada es lamentable e innecesariamente extensa: hay capítulos enteros en los que los personajes reflexionan todo el tiempo sobre lo mismo y repiten sus «frases de cabecera» (que no son nada profundas, por cierto) una y otra vez. La trama prácticamente se estanca hasta llegar a las últimas 100 páginas, que es donde se encuentran las mejores escenas.