"Este es el momento en el que los hombres sabios se hacen a un lado. Este es el momento en el cual los creyentes se arrodillan y llaman a Dios. Estas son las últimas millas, mis hermanos. No me pidan que los salve. No piensen que no voy a aprovecharme de ustedes. Huyan, si son inteligentes. Recen, si tienen alma. Manténganse firmes, si tienen coraje. Pero no me sigan.
Síganme y les romperé el corazón."
Sinopsis: El Rey Jorg Ancrath ahora tiene veinte años de edad y es el rey de siete naciones. Su meta —vengarse de su padre— todavía no ha sido alcanzada, y los demonios que lo atormentan solo se han hecho más fuertes. Sin importarle lo tortuoso que puede resultar su camino, pretende tomar el próximo paso hacia la cima. Jorg será emperador. Es una posición que no se gana por la espada sino a través de los votos. Y nadie, desde que se tiene memoria, ha obtenido la mayoría de los votos, dejando al Imperio Roto sin un líder. Jorg planea cambiar eso. Ha descubierto la tecnología perdida y no dudará en usarla.
Pero pronto encuentra un adversario en su camino, un nigromante que no se parece en nada a cualquiera que haya enfrentado antes —una figura aún más odiada y temida que el propio Jorg: el Rey Muerto.
El libro que pone fin a la Trilogía de la Sangre es en mi opinión el mejor de los tres, es una verdadera maravilla y tiene un final excelente.
Sinopsis: El Rey Jorg Ancrath ahora tiene veinte años de edad y es el rey de siete naciones. Su meta —vengarse de su padre— todavía no ha sido alcanzada, y los demonios que lo atormentan solo se han hecho más fuertes. Sin importarle lo tortuoso que puede resultar su camino, pretende tomar el próximo paso hacia la cima. Jorg será emperador. Es una posición que no se gana por la espada sino a través de los votos. Y nadie, desde que se tiene memoria, ha obtenido la mayoría de los votos, dejando al Imperio Roto sin un líder. Jorg planea cambiar eso. Ha descubierto la tecnología perdida y no dudará en usarla.
Pero pronto encuentra un adversario en su camino, un nigromante que no se parece en nada a cualquiera que haya enfrentado antes —una figura aún más odiada y temida que el propio Jorg: el Rey Muerto.
El libro que pone fin a la Trilogía de la Sangre es en mi opinión el mejor de los tres, es una verdadera maravilla y tiene un final excelente.